Taberna J. Blanco es un bar castizo de los de toda la vida, con la las puertas de maera pintadas en color vino y alquicatado de azulejo por dentro y por fuera. Sirven raciones típicas madrileñas, es concociada su ración de callos y su cocido madrileño (sirve todos los domingos), tampoco hay que perderse las pochas con almejas, los caracoles, rabo de toro y chuletillas de cordero.
El bar se divide en dos zonas, la entrada que es una sala amplia donde se encuentra la barra y un pequeño salón comedor con unas pocas mesas, por lo que si quieres comer en fin de semeana llama para reservar.
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